Mudarse sola por primera vez supone emprender una aventura fascinante, dar un salto hacia la independencia que hace crecer como persona a cualquier mujer. Es la mejor fórmula para salir de la zona de confort y descubrir realmente qué implica estar sin el respaldo, al menos directo, de la familia.
Te mostramos cuáles son las ventajas de vivir solo o sola, la lista de cosas para mudarse solo que son realmente necesarias y también algunos consejos para mudarse solo por primera vez.
Ventajas de irse a vivir sola
Los beneficios de vivir sola se traducen especialmente en cuestiones de calado emocional, pero también hay que tener en cuenta el sacrificio que conlleva: menos tiempo libre, más obligaciones en el ámbito doméstico y, posiblemente, menor capacidad económica para cubrir determinados caprichos. Sea como fuere, la lista de ventajas supera con creces a esos inconvenientes.
Mudarse sola por primera vez y el crecimiento personal
Al vivir sola acabas dándote cuenta de lo fuerte que eres emocionalmente. Ser capaz de organizarse por una misma te ayuda a crecer, a conocer tus limitaciones y a descubrir que no necesitas a nadie para salir adelante. Incluso cuando necesitamos ayuda, desarrollamos esa capacidad para solicitar auxilio, ya sea a familiares o amigos.
Vivir sola no es sinónimo de vivir en soledad
La soledad no es vivir solo, y de hecho se puede sentir más soledad viviendo en compañía. Independizarse para irse a vivir solo es una forma de autoconocimiento. No es lo mismo vivir solo que sentirse solo, y lo primero obliga a buscar esa lejanía de la soledad en otras experiencias.
Dejar a un lado los prejuicios y conocer realmente cuánto cuesta avanzar en la vida
Habitar una vivienda con pareja o con familiares implica no comportarse en plenitud como realmente se es. La independencia, cuando se trata de vivir completamente sola, sirve para abandonar esos prejuicios, atreverse a hacer cosas que quedaban en el olvido cuando se vivía acompañada y, también, cerciorarse de lo realmente complejo que es avanzar en la vida y superar dificultades económicas y sociales.
Lista de cosas para mudarse sola
Tras todos esos aspectos positivos que se asocian a vivir solo, llega algo más palpable, más funcional, más directo: qué incluye esa lista de cosas para mudarse solo. Está claro que en esta ecuación es clave tener al día toda la documentación, llevar un control de los costes de alquiler, organizar el presupuesto y ponerse las pilas con las tareas domésticas.
Pero si tienes dudas sobre qué pertenencias tienes que llevarte a la nueva vivienda, aquí te ofrecemos las más necesarias.
¿Qué necesitas en la cocina?
Para la cocina es necesaria la nevera, la encimera, el microondas, platos y vasos, cubiertos, sartenes, ollas y cazos, tabla de cocina, escurridor, abrelatas, batidora, un cubo de basura y otros muchos accesorios que echarás de menos si no los tienes a mano.
¿Y en el salón?
El salón ha de estar equipado con un sofá cómodo, mesa de comedor con sillas, armarios y estanterías, muebles de salón, puffs, cojines y sillas plegables por si recibes visitas, una tele (aunque esto es cada vez más prescindible), una pequeña mesa de servicio y hasta unas cortinas para la ventana.
Lista de cosas para mudarse solo: el dormitorio
En el dormitorio no puede faltar un colchón de buena calidad para la cama, almohadas, juegos de sábanas, cortinas, perchas para la ropa, un espejo, un armario y una mesita de noche.
Artículos esenciales en el baño
La última gran estancia de la vivienda es el baño. Aquí no puede faltar una cortina para la ducha o bañera si no hay mampara, papel higiénico, productos de higiene y aseo corporal, organizadores para todos estos productos, toallas de varios tamaños, una escobilla para el inodoro y un botiquín de primeros auxilios.
Todo este enorme listado son solo los artículos más básicos. A estos hay que sumar objetos y pertenencias que vas a desplazar desde la vivienda y a los que se tiene mucho cariño. En un principio, durante los primeros días, es posible que no se le encuentre hueco a todo eso que se quiere desplazar.
En esos casos, los servicios que prestamos en MonkieBox son de gran ayuda, pues van desde guardar cosas para la mudanza o almacenar todo eso que poco a poco irá encontrando espacio en la nueva vivienda.
Consejos para mudarse solo por primera vez
La emoción de irse a vivir sola, con todas las ventajas asociadas, junto con el listado de pertenencias que hay que llevarse o adquirir, se completa con todos esos consejos para agilizar el proceso. Te mostramos hasta cinco recomendaciones.
Fijar un presupuesto e intentar no excederse del mismo
Antes de buscar piso hay que fijarse un presupuesto que se ajuste a la capacidad de ingresos a percibir. Vivir solo siempre es más caro que hacerlo en la casa familiar. Y en este presupuesto familiar se debe incluir un fondo para gastos imprevistos y buscar opciones que abaraten esta fórmula (domiciliar los pagos de suministros, comparar entre compañías de internet y las eléctricas, etc.).
Buscar asesoramiento profesional
El asesoramiento profesional no solo incluye los servicios de una agencia inmobiliaria, sino también incluir en este grupo asesores fiscales para que el contrato de alquiler o la compra de la vivienda sea lo más transparente posible y hasta la ayuda de empresas como la nuestra, MonkieBox, para agilizar la mudanza.
Buscar un lugar seguro donde vivir
Vivir solo por primera vez da un poco de temor. Es posible que vivas momentos en los que te sientas inquieto, intranquilo. Al buscar piso, comprueba que tiene sistemas de seguridad que te den confianza, intenta buscar un barrio que sea tranquilo y haz una copia de las llaves para entregársela a tus padres o un amigo cercano.
Conoce a tus vecinos
Otro de esos consejos para mudarse solo por primera vez que son vitales es conocer a los vecinos, mostrarse cercano con ellos, pero sin necesidad de que te hagas amigo suyo. Es simplemente para que la relación de vecindad sea fluida y la convivencia sea más cómoda. Así podrán servirte de ayuda en caso de algún problema.
Haz que la nueva vivienda sea tu hogar
No te sentirás realmente a gusto en tu nueva vivienda hasta que no la hagas tuya, hasta que no la conviertas en tu hogar. Decora el piso a tu gusto, hazlo acogedor, trae todo aquello que te haga sentir como en casa, pero respeta las limitaciones en caso de vivir en una casa de alquiler.
Mudarse sola por primera vez, ese gran salto al vacío que siempre acaba saliendo bien. La clave final es mostrar paciencia y tomarse todo el proceso con calma.